Te cuento lo que he aprendido desde que me planteé hace unos meses cómo empezar un huerto urbano muy modesto, con mis posibilidades en mi pequeño balcón.
Siempre me han gustado las plantas en general, pero desde hace unos meses, estoy obsesionada con tener una huerta y cultivar mis propios alimentos. No es nada nuevo, es algo que hace tiempo ya quería hacer, pero ahora, ya he empezado con los primeros pasos. Y quiero dejar por aquí escritos esos primeros aprendizajes de cómo empezar un huerto urbano. Esos primeros errores y lecciones que ya he podido experimentar. Ojo, si quieres aprender de «gente que sabe de cultivar de verdad», este no es el sitio. Yo solo quiero compartir mi experiencia personal. Al final del post te dejaré algunos links a blogs, perfiles de Instagram y canales de YouTube que te pueden ayudar a saber más.
Primer paso: el espacio
Lo primero, sin duda, es tener claro qué espacio podemos dedicar a plantar. Nada de volverse loca (ya te conté hace unos años mi obsesión caótica por las plantas): hay que planificar un poco, antes de empezar a comprar macetas por encima de tus posibilidades (y de tus metros cuadrados). Si tienes una azotea o patio y les llegan unas horas de sol al día, ¡enhorabuena! Vas a poder plantar de todo.
Si tienes un pequeño balconcito, como yo, no te preocupes. Aunque el espacio sea mínimo, siempre vas a poder sembrar alguna cosilla, cuidarla, verla crecer y quitarte el mono 😉 En mi pequeño balcón tengo ahora mismo plantados unos rábanos, unas zanahorias, rúcula y algunas hierbas aromáticas; albahaca, menta y perejil.
Segundo paso: ¿qué plantar?
Mi recomendación es que empieces haciéndote un listado de qué verduras y frutas consumes más a menudo en casa. Cuando tengas claro qué te gusta comer y, por lo tanto, qué te gustaría cosechar a ti mismo, vas a tener que empezar con la investigación uno a uno, cruzando la información que vas encontrando con la de tu espacio disponible.
Un ejemplo: quizá comes muchísimas calabazas, pero la calabaza es una planta que tiende a expandirse por el suelo y a crecer y crecer y da unos frutos (si todo va bien) bastante grandes, así que no es muy razonable plantarlas en mi pequeño balconcito. En cambio, unos pequeños rábanos, remolacha, zanahoria (si consigues macetas altas y estrechas o reutilizas una garrafa) o rúcula es bastante más sensato para mi mini balcón.
Ante la duda, si quieres empezar lo antes posible para mantener la motivación y no tienes tiempo para empezar a investigar ya, mi recomendación es que empieces por algunas hierbas aromáticas y con unos rábanos. Los rábanos son perfectos para esa motivación inicial: germinan muy rápido y se cosechan al mes o dos meses, rapidísimo. Aquí una imagen para demostrarlo: un rabanito de mi balcón, plantado de semilla hace poco más de un mes:
Tercer paso si te planteas cómo empezar un huerto urbano: la tierra
Una de las cosas que hasta ahora, en mis intentos de plantar siempre descuidaba era la tierra. Y me temo que ha sido uno de mis principales errores. La tierra es esencial para cosechar unas verduras, hojas, frutas o hierbas en su punto. No te vale reutilizar esa tierrucha triste que lleva 10 años en una maceta seca abandonada. Vas a tener que comprar un buen saco de sustrato (ya incluye varios materiales mezclados) y otro de compost o humus de lombriz (entiendo que, al ser principiante como yo, no tendrás compostera propia) y cuidar ese nuevo hogar para tus plantas.
El compost o el humus es básico para aportar nutrientes a la tierra en la que vas a plantar, es su alimento y se va gastando, las plantas «se lo van comiendo» poco a poco. Es materia orgánica pura.
En muchas ocasiones he visto que se mezcla un sustrato genérico con fibra de coco y con compost para preparar la tierra antes de plantar o sembrar. Parece una combinación ideal para conseguir no solo el alimento que las plantas necesitarán, sino también la textura, la ligereza para que las raíces puedan crecer sin problemas, el drenaje para que el agua no se quede estancada, etc. Así lo hemos hecho en el Huerto Urbano Palermo, en el que tengo una mesita genial en la que estoy aprendiendo mucho. En ese proyecto, tenemos la guía de Agromia y, siguiendo sus recomendaciones esa fue la mezcla que preparamos para nuestras mesas. Los porcentajes variarán dependiendo de cada necesidad, cada espacio, etc.
Vamos, esencial cuidar la tierra en la que plantamos lo que vamos a comer. ¿Sabes eso de que «somos lo que comemos»? Pues imagínate el «somos lo que comemos y lo que ha comido lo que nos comemos»… jiji.
Cuarto paso: ¡manos a la obra, a plantar!
El cuarto paso que te recomiendo si te planteas cómo empezar un huerto urbano es EMPEZAR. No te pases meses y meses dándole vueltas, pon manos a la obra y empieza y ya verás que te va a enganchando y cada vez te atreves con más. Si te agobia empezar porque te planteas un súper huerto urbano con un montón de macetas, plantas y cuidados, empieza poco a poco.
Cómo te decía antes, al a hora de elegir qué plantar, si quieres ir pasito a pasito, te recomiendo que te inicies con algunas hierbas aromáticas y con pequeñas plantas como los rábanos. Puedes comprar semillas y plantarlas directamente en tus macetas, con mucho mimo, o acudir a algún vivero en el que vendan plantones y comprar los que quieras cultivar. Los plantones son esas mini plantitas que ya alguien se ha encargado de sembrar en un semillero, lista para plantar en tus macetas, jardineras o en tu suelo, si tienes la suerte de tener jardín o huerta.
(NOTA: si vives en Gran Canaria y quieres saber dónde comprar plantones, todos los caminos llevan a Riego Plant, en la carretera de Almatriche 😉 )
Dependiendo de qué hayas elegido plantar, te aconsejo que leas un poco sobre su cultivo en particular, por si debes tener alguno específico en cuenta: por ejemplo, la distancia en la que hay que poner la semilla o el espacio que necesitará la planta para crecer sana o, por ejemplo si plantas tomates, deberás tener en cuenta que necesitará tutores para ir enderezando la tomatera cuando empiece a crecer y las ramas empiecen a pesar. Para eso, te dejo ahora mi listado de «gurús de la huerta».
Mis referencias favoritas para iniciarte y saber cómo empezar un huerto urbano
Ya te lo comentaba al principio. Yo soy una emocionada, pero no soy para nada una experta en temas de huertos ni cultivos. ¡Ojalá! Por ahora soy una principiante muy motivada, sin más. Si quieres seguir algunos perfiles (revisa sus webs, perfiles en Instagram y canales de YouTube, hay mucho contenido genial) para ir aprendiendo sobre este eterno tema, aquí te voy a dejar algunos de mis favoritos, los que llevo ya varios meses siguiendo y que me han enseñado mucho en poco tiempo:
- Deanna, de Homestead and Chill. Me encanta no sólo por todo lo que enseña, sino porque vive en una zona (creo que en algún punto de California) con un clima que creo que se parece bastante al mío (Islas Canarias), por lo que muchos de sus consejos específicos me vienen genial. Por norma general, los cultivos los marca el calendario. Mejor dicho: el clima, las temperaturas, las horas de sol, las posibles heladas… Así que, a la hora de plantar y cuidar un huerto, hay que tenerlo en cuenta. No te preocupes, ya verás que lo vas aprendiendo poco a poco.
- Tanya Anderson, de Lovely Greens. Vive en Isle of Man y, además de un jardín increíble, tiene una parcela en un huerto comunitario (lo llaman allotment) espectacular.
- Fran, de @mihuertoecologicourbano. Le sigo en Instagram y me encantan sus vídeos casi diarios de la evolución de todo lo que planta.
- Cé Rodríguez, de @en20metros. Desde Galicia da un montón de consejos para cuidar el huerto. Si le sigues en YouTube te puedes reír un rato con su gestión de los comentarios 😉
- Lander de Bevere, de @adictosalapermacultura desde Mallorca. Da infinitos consejos y responde regularmente a un montón de preguntas. Síguele para ir aprendiendo a medida que te vayas animando a plantar.