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Cómo afrontar la reforma y decoración de una nueva casa

Quienes me conocen (y quienes me siguen por Instagram ;P) saben que, desde hace unos años, después de una gran reforma y un lento proceso de decoración, vivo en una nueva casa que me encanta. Todo ese proceso me hizo aprender algunas lecciones que llevo un tiempo pensando en compartir, por si le pueden servir a alguien, son mis recomendaciones para enfrentarse a la reforma de una nueva casa.

Por cierto, primera advertencia: al menos para mi, lo de reformar una casa y «montarla» entera es adictivo. Ahora que mi casita ya está (casi) finiquitada, quiero MÁS. Me encantaría atacar a otra nueva casa a reformar por completo y suelo cotillear portales online, páginas de inmobiliarias, webs con pisos de bancos, me voy fijando en los carteles de «Se Vende» por la calle… ¿habré encontrado una nueva vocación? Si yo fuera rica…

5 consejos para afrontar una reforma completa

Después de esta introducción, como siempre, más de autoayuda que para otra cosa ;P, aquí van mis 5 consejitos para afrontar una reforma completa y los primeros pasos de la decoración de tu nueva casa.

1 – No estás/estés solo

No deberías estar solo ante un proyecto tan grande, que suele llevar meses y en el que hay tantas y tantas cosas que decidir, por pequeñísimas que sean. Por un sencillo motivo: decidir agota. Parece una tontería, pero es uno de los puntos que más queman en el proceso de reforma. Y no me refiero que tengas que «compartir» tu casa con alguien, sino a que necesitas profesionales cerca que te solucionen las partes más complicadas o que te ayuden en la toma de decisiones.

Yo tuve la suerte de contar con la ayuda de mi amiga Rocío, una súper profesional del sector con su proyecto Espacio Alvares que, aunque está en Murcia, me acompañó – ¡vivan las redes sociales y whatsApp!- en todo el proceso, desde preparar los planos, hasta elegir las lámparas, 2 años después de acabar la obra.

Por otro lado, también conté con otro super profesional, un contratista «soluciona todo» que ayudó a que el proceso fuera menos traumático. La clave: tiene que ser una persona resolutiva, de fiar (pide siempre referencias a alguien que esté contento con sus reformas) y que te entienda.

Consejos para una reforma integral

2 – Ponte límites

Es lo que toca, a no ser que te sobre el dinero: tienes que poner un límite a tu presupuesto y jugar dentro de él con las opciones. Creo que es esencial hacer un presupuesto completo de tooooda la obra (trabájalo con tu contratista, al menos para cerrar la parte de mano de obra), antes de empezar a trabajar. Ten en cuenta que vas a tener que sumarle un par de miles a ese presupuesto, seguro. Siempre surge algún imprevisto.

Mi recomendación es que cierres el presupuesto según lo que se tiene que hacer, materiales a parte, y no lo hagas por jornadas, sino por objetivos. A ese presupuesto, vete añadiéndole todos los materiales que tendrás que comprar. Te puede ayudar el contratista, por su experiencia, aunque luego en algunos puntos suba o baje el gasto, según el material final que elijas, pero así al menos ya tienes una referencia.

3 – Plan, plan, plan

Invierte tiempo en planificar. Antes de sentarte a tomar decisiones y a pensar en el futuro, párate a pensar en el pasado un ratito: apunta qué cosas te han molestado en tus anteriores casas. Yo, por ejemplo, tenía claro que no quería ver ni un ladrón (regleta) para los enchufes en mi casa (trauma de los pisos compartidos de estudiante) y, efectivamente, llevo 3 años sin usarlos. De hecho, ni siquiera he llegado a comprar ninguno. En vez de mantener los enchufes tal cual estaban en la casa, como renovamos todo, replanteamos también su colocación. Dependiendo de dónde pensaba que irían lámparas, dónde sería más cómodo utilizar pequeños electrodomésticos en la cocina y donde estaría mi oficina, por ejemplo, calculamos cuántos enchufes iban a ser necesarios y organizamos su ubicación ideal. También tenía claro que quería una casa luminosa, muy blanca y que me diera sensación de amplitud en la medida de los posible, porque es una casa pequeña.

Además de este pequeño listado de prohibidos y de lo que te encantaría que tuviera casa, no tengas miedo a «perder» tiempo en la distribución de la casa, especialmente en el baño y en la cocina, dos puntos clave. En mi caso, la complicación con el baño es que es especialmente pequeño: fue complicado, pero le dimos tantas vueltas que ahora tengo un baño muy cómodo y lleno de espacio para almacenar, dónde parecía imposible.

Lo mismo ocurrió con la cocina: estuve varias veces a punto de desistir y dejarme llevar por el «así mismo está bien», pero, gracias a tener al otro lado a alguien que quería hacer bien su trabajo y sacar al máximo provecho a la cocina que estábamos planificando, después de ochomil planos y variaciones, ahora tengo una cocina maravillosa, cómoda y llena de espacio. Y blanca, claro.

4 – Limita la inspiración

El día tiene solo ciertas horas, hay que asumirlo. Si durante la reforma tienes que trabajar, vivir, comer, dormir… las horas de investigar webs, blogs, catálogos y revistas de decoración tienen que estar limitadas. Y te lo digo yo que creo que que me comí la mitad de las horas de sueño de esos meses buceando por internet. Esos meses viví más horas en algunos blogs que en la vida real. Pero, seamos prácticos: elige una revista que se acerque a tus gustos y uno o dos blogs con tu estilo de decoración y céntrate solo en ellos. De revistas, me gustaba (y gusta) ver las casas que publican en AD y en Nuevo Estilo. Mi vida se simplificó bastante cuando descubrí el blog de Chez Larsson, del que ya te he hablado aquí en miredcarpet (en el post: Inspiración Deco: la cocina de Chez Larsson). Eso sí, me lo leí desde el primer post hasta el último.

Consejos para una reforma integral

5 – Despacito y buena letra

No tengas prisa: está claro que si necesitas que la obra acabe lo antes posible para mudarte, porque estás pagando otro alquiler o por algún otro motivo de peso, la cosa se complica, pero si lo único que te mete prisa eres tu mismo, cálmate. Es mejor ir despacito, pero con buena letra. Hacer una reforma completa tiene muchas complicaciones y se va a retrasar, siempre. Cuenta con ello. Añade siempre un par de meses más al estimado que te den antes de empezar la obra.

El despacito y buena letra se aplica también a la decoración: sé que no es lo ideal, pero, por poner un ejemplo: hasta que no he encontrado la lámpara perfecta, he preferido dejar el cable tal cual colgando con su bombillito triste. No es que lo deje por olvido o por gandulismo, es que realmente no quiero meter nada en esta casa que no haya decidido conscientemente que quiero que esté aquí.

Hasta aquí mis 5 consejitos para afrontar una reforma integral de una nueva casa. Y ahora, ¿nos ponemos a buscar alguna casa por Internet y a soñar con reformarla? Porque no puedo ser la única que lo hace, ¿verdad?

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