Las Islas Canarias, además de ser mi hogar, son una fuente continua de inspiración viajera y fotográfica para mi y para muchos otros visitantes que llegan aquí desde cualquier rincón del mundo. Desde que volví a vivir a Gran Canaria, después de 12 años (maravillosos) en Madrid, cada año intento visitar, al menos, una de las otros islas del archipiélago.
El verano pasado, siguiendo esta buena costumbre, visité después de no sé ni cuántos años la isla de La Gomera. Un diamante verde, plagado de senderos y de rincones mágicos, tranquilos, inspiradores. Si buscas relax, desconectar de la rutina y conectar con la naturaleza, la isla de La Gomera es tu sitio.