Sin duda era una de las imágenes más esperadas desde hace mucho, mucho tiempo. No se suelen prodigar públicamente juntos y, menos aún, en actitud cariñosa. Pero los recientes papás, que no pueden con la cara de padres primerizos encantados que tienen los dos, se han plantado en la alfombra roja de los Oscars, a ver si hay suerte y Javier se lleva una nueva estatuilla a casa.
El vestido de Penélope, un L’Wren Scott rojo muy ajustado y con escotazo en pico, quizá no es lo que más le podría hacer favorecido, pero vamos, ya quisiera yo estar así al mes de ser madre.