Es tiempo de calor y el sol cada vez incide de forma más directa sobre nosotros, por lo que es necesario que estés protegido frente al mismo. Para no sufrir quemaduras u otro tipo de daños derivados de la exposición solar, tienes dos opciones: el protector solar físico y el protector solar químico. Pero, ¿cuáles son las diferentes entre ambos? ¿Existe uno que sea mejor que el otro? Si quieres conocer las respuestas a estas preguntas, sigue leyendo este post y entérate de todo.
La importancia del uso del protector solar
En España se llegan a diagnosticar cada año unos 76 000 tumores de la piel, muchos de ellos de carácter benigno, pero también hay unos 5000 malignos o melanomas.
Los dermatólogos afirman que casi el 80 % de los tumores de la piel podría evitarse con una correcta fotoprotección. Pero el problema surge ahora con el uso de algún tipo de protector solar, ¿son tan inocuos para ti como parecen?
Protector solar físico
Un protector solar físico actúa como una especie de pantalla que lo que hace es reflejar de vuelta la luz del sol que incide sobre nuestra piel. Los componentes de este tipo de protector solar no pueden ser absorbidos por las células de la piel, tan solo cumplen su función actuando como una especie de escudo frente a los rayos de sol.
La textura de estos productos suele ser bastante espesa y puede dejar tu piel con un aspecto que tire hacia el blanco, aunque hoy en día existen pigmentos micronizados de manera que el filtro solar físico se encuentra en forma de nanopartículas que disminuyen este inconveniente en la aplicación de las cremas. Estas partículas sí que pueden absorber en cierto grado, pero lo cierto es que la cantidad es prácticamente despreciable por lo que las consecuencias sobre tu organismo serán inexistentes.
Algunos ejemplos que podemos citar de filtro solar físico muy utilizado podría ser el óxido de zinc y de hierro o el dióxido de titanio, la mica, el talco o el caolín. Hay algunos productos que ofrecen esta fotoprotección de forma exclusiva.
Protector solar químico
Un filtro solar químico se encarga de disminuir la incidencia del sol en tu piel de una manera diferente. Lo que hacen es capturar la energía del sol y transformarla en otro tipo de sustancia que sea inocua para nosotros. Explicado de forma sencilla, lo que hace es transformar la radiación UV en calor que no daña las células de tu piel.
El tipo de cremas que utilizan el filtro solar químico suelen tener un aspecto mucho más favorable que aquellas que usan el químico con respecto a su aplicación. Pero la gran desventaja es que cada vez se está demostrando más que comportan un cierto peligro por el hecho de que parte de sus componentes pueden pasar al torrente sanguíneo de nuestro organismo. Esto termina por producir alergias y, si se usan de manera muy continuada, pueden afectar a diversos órganos del cuerpo.
En un estudio realizado se midió la concentración de los protectores solares químicos, en concreto de la oxibenzona, la avobenzona y el octocrileno. Todos ellos fueron absorbidos en cantidades superiores a los límites que establece la FDA. El problema reside en que realmente, dada la carencia de estudios, se desconoce el efecto clínico de esta concentración en el plasma humano.
De todas formas, el hecho de que la absorción plasmática sea mayor a la que proponen las directrices de la FDA no significa que sean inseguros, puesto que todavía se desconocen por completo los efectos que causan en nuestro organismo. Por ello, lo mejor es no alarmarse en un primer momento, aunque en la medida de lo posible, la recomendación es evitar el protector solar químico.
Los filtros solares químicos más comercializados hoy en día son el mexoryl, octyl-methoxycinnamato o tinorsob.
¿Cuál es la mejor opción?
Hoy en día el protector solar más utilizado en el mercado es aquel que contiene un filtro solar químico por lo cómodo de su aplicación con respecto al protector solar químico, pero cada vez más se comercializan protectores que contienen una mezcla de filtros físicos y también químicos. Y todos los expertos recomiendan optar por un filtro solar físico siempre que sea posible.
Los efectos que más conocemos sobre el uso del filtro solar químico son los relacionados con el sistema endocrino. Actúan como disruptores, es decir, interfieren con la función normal de las hormonas sexuales. En algunas personas que utilizan de manera muy repetida durante largas temporadas los fotoprotectores químicos se han detectado componentes de los mismos incluso en sangre, líquido amniótico, leche materna y orina.
De todas formas, no tienes que alarmarte. Existe un reglamento, el 1223/2009, que regula los productos cosméticos (entre ellos las cremas solares). De hecho, se ha introducido hace poco tiempo una modificación que entrará en vigor a partir del mes de mayo del año 2020 en el que se autoriza un nuevo componente como filtro solar químico dada su efectividad y su seguridad, el Phenylene Bis Diphenyltriazine. En todo caso, su concentración máxima no debe superar el 5 %.
Los efectos de los protectores solares en el medioambiente
Otro efecto adverso muy conocido de los filtros químicos es el impacto medioambiental que tienen, sobre todo, en el mar. Se han detectado ya cuatro especies de microalgas que han sufrido el efecto tóxico de los componentes de los protectores solares, ya que las personas se bañan utilizando estos productos que en parte terminan pasando al agua y con ellos sus componentes. El que más frecuente produce este daño es el peróxido de hidrógeno (agua oxigenada).
¿Qué filtro solar debemos utilizar?
Todos los productos que están comercializados hoy en día han sido aprobados por la normativa vigente, si bien es cierto que los filtros que comportan un menor riesgo para nuestro cuerpo son los físicos. Tanto para preservar nuestra salud y evitar su penetración en el torrente sanguíneo como para evitar el efecto medioambiental que tienen, la mejor opción es en todos los casos escoger un protector solar físico que nos proteja de los rayos de forma segura.
¿Qué protector solar físico podemos comprar?
Poco a poco parece que van apareciendo cada vez más opciones en el mercado para comprar un protector solar físico. En mi caso, mi curiosidad por este tema viene de lejos. Es clave viviendo en las Islas Canarias preocuparse por cuidar nuestra piel de los efectos del sol – puedes leer también «Desentrañando los misterios de la protección solar«. Pero, esta preocupación se ha intensificado al ser madre… Si la pediatra me recomienda que, antes de los 6 meses es mejor no usar ningún protector solar, antes que usar uno químico «de los de siempre», suena sospechoso, ¿no?
Así que me puse a buscar qué opciones tenía para cuidar la piel de I cuando no hubiera más remedio que estar bajo el sol (que hemos evitado todo lo posible, claro). El primer protector solar físico que estamos usando es Thinkbaby Sunscreen SPF 50+.
Lo compré en Amazon por muy buen precio y lo hemos usado este verano (aquí el verano prácticamente durará hasta diciembre… jiji). Como todos los protectores solares químicos, es algo denso y deja esa capita blanquecina que en mi piel parece lilácea, pero me gusta. La verdad es que pensé que sería más denso aún. Supongo que están trabajando en esas texturas para ampliar mercado poco a poco.
Cuando se nos acabe éste, quiero probar Alphanova Sun para bebé, que también he leído buenas críticas y he encontrado una tienda física aquí en mi ciudad dónde lo venden. Otro que he visto muy recomendado en «foros de madres – en fin -» es de Badger – Protector solar Baby, tiene muy buena pinta y lo tengo en mi lista de pendientes para probar.
¿Has probado algún otro protector solar con filtro químico? ¿Me lo recomiendas?