Para ir calentando motores (y entrenando) para la ya cercana Pasarela Cibeles, voy a echar un vistazo a los desfiles que más me han interesado de la New York Fashion Week con sus colecciones para la primavera del 2012.
Empiezo por Monique Lhuillier: vestidos que marcan, remarcan y moldean el cuerpo de la mujer, con aires encorsetados pero flexibles y colores brillantes e intensos, parece que el 2012 continuará con el amarillo dando guerra y eso me alegra.
Maravilloso el vestido amarillo con cinturón de encaje negro, ¿verdad?