Miguel Palacio, que cerraba la primera jornada cibelina, suele ser uno de mis favoritos sobre la pasarela. Esta vez no ha sido menos, pese a mi recelo inicial. Según su nota de prensa, la inspiración de su colección para la próxima primavera/verano 2012 era casi que la anti-inspiración: la búsqueda de la propia personalidad sin inspirarse en épocas, personajes históricos o series de televisión. Parece tarea difícil o, mejor dicho, imposible. Se vea claramente o solo en los detalles, toda expresión artística tiene una influencia, no queda otra (marinera, punk años 80…). Pero si que estoy muy de acuerdo con que es esencial buscar más dentro de uno que buscar fuera la inspiración.
Miguel Palacio tiene ciertos detalles por los que sabes que una prenda o un look han salido de su cabeza y, probablemente, si nos damos cuenta de eso, es que está consiguiendo su «anti-inspiración».