Otra colección qué ejem, ejem, ha sido la de Carlos Díez. El caso es que hay formas y caídas (como los bombachos-mono y la última blusa) que me encantan, pero veo esas pelucas y las caras de asquete de algunas modelos y me olvido de la ropa…

Esto era una broma, ¿no?



Eso sí, desfilar en All Star debe ser un punto entre taconazo y taconazo.