Alrededor de los seis meses, a los bebés se les suele incorporar, paso a paso y progresivamente, algunas comidas suplementarias a la leche materna y/o el biberón, es el comienzo de la alimentación complementaria. En ese momento aparecen siempre dudas: ¿qué clase de alimentos darles?, ¿cuándo?, ¿en qué cantidad? Existe un método que brinda algunas respuestas a estas preguntas. Se lo conoce como BLW, que son las siglas en inglés de baby led weaning. En español sería algo así como «destete guiado por el bebé» y se trata de un modo de proveer a los niños de comida y que ellos se alimenten por sus medios y a su ritmo.
Sin duda, el inicio de la alimentación complementaria supone el comienzo de una nueva etapa para ti y para tu bebé. Surgen horarios, una enorme pirámide nutricional de la cual elegir una serie de alimentos más o menos saludables y diversos modos de cocción más o menos recomendados… Ante ello, que la incertidumbre no gane la partida. Te contamos de qué va el ya famoso BLW y qué puede hacer por la madre y por el hijo.
¿En qué consiste el método de alimentación baby led weaning (BLW)?
Básicamente el método baby led weaning BLW consiste en acompañar a tu hijo en el proceso de introducción de alimentos. ¿Qué se introduce o se incorpora? Alimentos enteros o troceados. La novedad de este sistema radica en que rompe con el mito de que los niños, en un inicio, necesitan alimentarse a base de purés, papillas o potitos ofrecidos a cucharadas.
En este caso, es el pequeño el que protagoniza la escena en la mesa familiar. Es él quien, ante un plato que contiene uno o más alimentos enteros o troceados (judías, garbanzos, un cuadrado de manzana o plátano) elige qué llevarse a la boca. Come lo que desea y no lo que el adulto le exige (terminar el plato de sopa crema, por ejemplo). Tiene así un rol activo que le permite decidir cuándo comer, qué consumir, en qué proporción y a qué ritmo. Los mentores del BLW alegan que es el niño el único capaz de saciarse a su modo y comer solamente lo que cree necesitar a cada momento; ni más ni menos.
En esta fase de su desarrollo, la alimentación es para el bebé un juego; una actividad lúdica que le proporciona placer en sí misma. Es una manera más de conocer y explorar el mundo de lo rodea. De hecho, en este sentido, la alimentación complementaria pone a prueba habilidades adquiridas hasta el momento: la motricidad (gruesa y fina) necesaria para tomar algo con las manos y llevárselo a la boca, la autonomía para coger objetos que se desean (y que están al alcance de la mano), entre muchas otras.
Es preciso aclarar que hasta el año el alimento principal de los niños es la leche (materna o artificial). Por tal motivo, no es preciso preocuparte y/o asegurarte de que tu hijo o hija coma determinada cantidad de comida. Es suficiente con que pruebe distintos alimentos cada día (hoy calabacín, mañana manzana, pasado zanahoria y así sucesivamente). El objetivo principal es que conozca distintas formas, tipos de cocción, texturas, olores y sabores. Algo que es importante que sepas: si rechaza un alimento hoy, no significa que no le guste y que no deberías dárselo en el futuro. Vuelve a ofrecérselo en unos días. El gusto también se educa y ello es parte del proceso.
Los beneficios del baby led weaning BLW o «bebé comiendo solo»
Este sistema de alimentación complementaria tiene múltiples ventajas. Conócelas.
- Estimula el desarrollo psicomotor. Favorece la coordinación ojo-mano-boca, la buena prensión, la psicomotricidad fina (necesaria para hacer pinza y coger un trozo de alimento) y la masticación.
- Incorpora al peque a la mesa familiar. Todos los miembros de la familia pueden comer lo mismo. El bebé pensará: «si ellos lo consumen, ¿por qué yo no?». Ello contribuye a que incorpore con entusiasmo la nueva alimentación.
- Permite al niño identificar y discriminar los distintos elementos que componen su plato. No es posible cuando come papillas y potitos. En tal caso, prueba una textura y un sabor únicos. Y la costumbre hace que cada día se torne más difícil la incorporación de alimentos sólidos sin triturar, como los comerá el resto de su vida.
- Respeta la fisiología del bebé. Supone que él es capaz de sentir hambre y llevar un alimento a su boca y, tras unos bocados, sentirse saciado y dejar de comer. Es decir, solo come lo que necesita.
Alimentación BLW y sus inconvenientes
El método BLW presenta algunas objeciones de las cuales, como padre o madre, te convendría estar al corriente. Su implementación podría provocar en un niño:
- Poco aumento de peso o detención de su crecimiento. Aunque es poco frecuente, debido a que el BLW promueve la lactancia materna como principal alimento hasta el año de vida, ha habido casos en los que, por una ingesta pobre o por desbalances en el consumo de alimentos diversos, se han diagnosticado anemias, desequilibrios nutricionales, bajo peso o detención del desarrollo psicomotor.
- Riesgo de atragantamiento. Podría ocurrir. En niños menores de 3 años, suele ocurrir con tomates cherry, cacahuetes, zanahoria cruda, caramelos, uvas, salchichas y manzana cruda. Para evitar consecuencias graves en estos casos, sería conveniente que alguien en la casa cuente con nociones básicas de primeros auxilios.
Los primeros alimentos que conviene dar a probar con el método BLW
Algunos ejemplos típicos de alimentos recomendados para comenzar con el sistema BLW: aguacate, boniato, brócoli (un ramito), calabacín, calabaza, caqui, judías cocidas, macarrones, melón, pan sin sal en tiras, papa, pera, plátano y sandía.
Conviene que estén cortados en trozos ni muy grandes ni muy pequeños, que se sirvan ni muy calientes ni helados y, en un inicio, de uno en uno. ¿Por qué? Así es posible detectar una intolerancia o alergia a determinado alimento.
Ahora que conoces todo sobre el ya popular baby led weaning o BLW, anímate a comprobar con tu peque cuán efectivo es en su caso. Adáptalo a la alimentación del bebé, a su rutina y a tu estilo de crianza. Quizá te resulte una buena idea.
Tres libros sobre BLW que te pueden interesar
Para cerrar este posts, nada mejor que dejarte con los expertos. Aquí tienes 3 libros que te pueden ayudar a quitarte el miedo y a dar los primeros pasos con tu bebé cuando empiece a comer:
- Sin dientes y a bocados, de Juan Llorca
- Baby-led weaning: 70 recetas para que tu hijo coma solo, de Begoña Prats
- Mi niño come de todo: Recetas y menús con Baby-Led Weaning, de Begoña Prats