Agatha Ruiz de la Prada celebra 30 años de desfiles con la colección Party Light para el Otoño/Invierno 2011-2012. Por supuesto, se mantiene fiel a sí misma con los colores intensos, mezclas insospechadas, figuras geométricas y corazones, montón de corazones.
Atención a las diademas y medias de las modelos, que se componen de pequeños leds (en la última imagen se ve bien).
Lo mejor: la mezcla amarillo-verde y que hay más prendas «ponibles» de lo normal
Lo peor: se acerca al aburrimiento de tanto «mantener su identidad»
¿Qué os parece?