No me gustan nada estos momento intermedios (conocidos en algunos lugares del mundo como primavera y otoño). Bueno, rectifico, si que me gustan: las temperaturas no suelen ser estremas en ninguno de los dos casos, la luz es preciosa, los árboles florecen en una y se colorean en rojos en otra.
Son temporadas bonitas, pero yo no consigo sentirme cómoda con la ropa que llevo, ese es el único problema. Nunca sé si voy demasiado veraniega, demasiado invernal, si voy a acabar helada o sudando a mares. Ante esta duda continua y diaria, lo único que se me ocurre ponerme sin dudar son unos vaqueros, una camiseta fresca, unas all star y una rebecca, vamos una sosez que me encanta, pero que no vale para toda una estación.
A mí lo que me apetece ponerme hoy es esto:
Ya ha llegado la primavera, ahora toca esperar al verano…